¡Buenos Días desde el invisible e inexistente escritorio de Japorea! \(*0*)/
Comenzamos la semana (aunque sea martes) con el estreno de una serie de artículos sobre un tema complicado (y más si no sabes explicarte, que es mi mayor problema) como es el puroresu, y más concrétamente, la historia de una de las empresas de puro más importantes de la historia: New Japan Pro Wrestling.
Como ya he dicho, este es el primero de una serie de artículos (que en teoría no deberían ser más de 7, si, ya sé, vaya tochacos, ¿Eh?) sobre esta empresa japonesa.
Esperamos que la lectura de esta entrada no sea un completo aburrimiento para vosotros, nuestros lectores, y que podáis así disfrutar todos de este viaje a través de los más de 40 años de la promoción nipona.
Sin más preámbulos empezamos abordando los antecedentes a la formación de NJPW, repasando a su icónico fundador: Antonio Inoki; y al legendario Rikidozan, mentor de éste.
001. Antecedentes: Inoki y la JWA.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la
familia Inoki estaba pasando ciertos apuros económicos, lo que les
llevó a emigrar a Brasil. Allí, Antonio Inoki (Nacido como "Kanji
Inoki"), que ya había recibido sus primeras clases de karate a
través de uno de sus hermanos mayores, logró diversos campeonatos
regionales en lanzamiento de peso, disco y jabalina. Sin embargo, la
vida del joven Kanji cambiaría cuando conoció al legendario Rikidozan
cuando tenía solo 17 años.
Para aquellos no familiarizados con Rikidozan, este fue el gran
protector del wrestling japonés durante sus comienzos. Nacido en
1924 como Kim Sin-Nak en Corea (En aquel entonces territorio ocupado
por los japoneses) fue adoptado por una familia adinerada de la
prefectura de Nagasaki a una edad temprana, y le dieron el nombre de
Mitsuhiro Momota.
Sus inicios en el wrestling hay que trasladarlos
al Sumo, deporte de gran tradición en el país nipón. Su
entrenamiento comenzó pronto, pero la noticia de que un coreano
estaba entrenando para practicar sumo generó mucha polémica a
finales de los años 30s, por lo que se cree que esto fue lo que le
llevó a adoptar un nombre japonés. Su debut se produjo en mayo de
1940, luchando por el Nihoseki
Stable, quién le otorgó su Shikona (Nombre como luchador de Sumo):
Rikidozan.
Consiguió 135 victorias de 217 combates, y aunque nunca fue campeón,
logró llegar al rango de “Sekiwaki”, el tercer rango más alto
en el Sumo. Sin embargo, en 1950 se retiró, aludiendo que su único
incentivo para ello era el económico. Rikidozan tenía 26 años y un
futuro prominente en el sumo, por lo que muchos creen que el
verdadero motivo para retirarse era el racismo y la segregación que
experimentó durante esos años debido a sus orígenes coreanos.
Sintiéndose aislado en el país que era su “casa”, Rikidozan se
trasladó entonces a los EEUU donde comenzó a entrenar para
convertirse en un luchador profesional o pro-wrestler. Debutó
profesionalmente en octubre 1951 y pronto se ganó el corazón de los
aficionados japoneses. Esto se puede explicar por dos fenómenos: la
pasada reputación de Rikidozan en el Sumo y la necesidad de
encontrar un héroe nacional. En 1951, Japón seguía ocupada por los
americanos y el público japonés necesitaba de un héroe que hiciera
ver al pueblo nipón fuerte. A pesar de no ser japonés de
nacimiento, Rikidozan luchó por Japón derrotando a cualquier
“gaijin” (luchador extranjero) que apareciera. Valiéndose
de su fama, Rikidozan funda el 30 de julio de 1953 la Japan Wrestling
Alliance (JWA), la primera organización de pro-wrestling establecida
en Japón. Sería en esta empresa donde Kanji Inoki daría sus
primeros pasos.
Tras ser descubierto por Rikidozan en Brasil, Inoki volvió a Japón
con la intención de entrar en el Dojo (Lugar destinado a la práctica
de una disciplina, en este caso, del wrestling) de JWA. Adoptaría el
nombre de Antonio en honor del luchador Antonino Rocca, y por petición de Toyonobori, que quería promocionarlo como un luchador de segunda generación brasileño-japonés. Uno de sus
compañeros en el Dojo sería Giant Baba, del que hablaremos más
adelante.
Debutaría oficialmente el 30 de septiembre de 1960 perdiendo frente
a Oki Kintaro. Ese mismo día también debutaría Giant Baba. Los dos
futuros luchadores top de la empresa habían debutado y a JWA le
aguardaba un futuro esperanzador. Sin embargo, la tragedia sacudió
JWA muy pronto. En 1963, Rikidozan moría de una peritonitis a causa
de una puñalada que recibió de Katsuji Murata, un miembro de la
Yakuza. Rikidozan había conseguido mucha fama y fortuna a través
del wrestling y otros negocios en los que invirtió (clubes
nocturnos, entre otros), pero a la vez, esa fama y, tal vez su
arrogancia, molestaron a la gente equivocada. Tras la muerte de Rikidozan, Inoki anunció oficialmente que era nativo japonés, y no brasileño-japonés, como se le había promocionado.
Sin Rikidozan, la JWA logró seguir en pie (al menos una década
más), e Inoki pronto quiso colocarse como el “remplazo” de su
mentor. No obstante, los esfuerzos del joven Inoki fueron en vano ya
que este puesto fue dado a Giant Baba, e Inoki tuvo que aguantarse
con quedar relegado a un segundo plano. Como era costumbre con los
rookies, Inoki se marchó a los EEUU para emprender una larga gira
que le llevaría a permanecer en los States dos años. A su vuelta en
1966, Inoki abandonaría la JWA tras ser convencido por el
ex-presidente Toyonobori, uniéndose a su nuevo proyecto: Tokyo Pro
Wrestling.
Antonio Inoki sabia que en JWA sería eclipsado
por Baba, por lo que prefirió encontrar la relevancia que merecía
fuera de la compañía que le vio crecer. Sería en la empresa de
Toyonobori donde Inoki tendría su primer gran feudo ante Johnny
Valentine. Este feudo no solo lo colocó como la principal Rising
Star del momento, si no que le dio
el renombre de ser un duro competidor que podía tener un gran
combate con cualquier luchador, de cualquier estilo. Sin embargo,
debido a problemas entre Toyonobori y sus socios empresariales, la
compañía se disolvió apenas un año después. De esta forma, para
finales de 1967, Inoki ya estaba de vuelta en JWA y junto a Giant
Baba formaron "G-I Cannon", convirtiéndose en el tag team
(pareja) dominante de la promoción, ganando junto a Baba los NWA
International Tag Team Championships en hasta 4 ocasiones. Aún así,
Inoki no estaba contento del todo por como le trataba la compañía y
es que había pedido a la directiva un combate contra Baba, petición
que siempre denegaban alejando que era “demasiado pronto”. Por
ello, Inoki junto a Baba y otros luchadores decidieron, entre las
sombras, llevar a cabo un “golpe de Estado” y hacerse con el
control de la compañía. No obstante, cuando un empleado de la misma
se enteró y se lo comunicó a la directiva, Inoki fue despedido a
finales de 1971, mientras que Baba se puso del lado de la directiva,
después de que estos le persuadieran.
Esto llevaría a Inoki a
fundar su propia promoción, New Japan Pro Wrestling (NJPW), junto a
otros luchadores de la JWA que decidieron seguirlo (Kotetsu
Yamamoto, Osamu Kido o Tatsumi Fujinami). En el primer show, celebrado el 5 de marzo de 1972, como parte del
tour "NJPW Opening Series", presentó un Main Event que
sería recordado en los años venideros. Antonio Inoki perdía ante
uno de sus mentores, "God Of Pro Wrestling" Karl Gotch en
unos 15 minutos. El evento en sí no defraudó y cerca de 5.000
personas acudieron al Ota Ward Gymnasium de Tokyo. Era el principio
de New Japan y de una nueva era y estilo de wrestling en Japón.
Hasta aquí esta primera entrega de la saga "NJPW History". Esperamos que no haya sido como una clase de historia y os hayáis podido entretener con ello. Dentro de una semana, a más tardar, saldrá el siguiente artículo de la sección, que esperemos que se os haga más ameno e interesante, ya que entraremos a narrar esos difíciles primeros años que cualquier proyecto debe afrontar, y que para NJPW no fueron especialmente fáciles.
¡Hasta el próximo artículo, nos vemos pronto! :3